Durante la conducción se pueden presentar diferentes situaciones de emergencia que hay que resolver inmediatamente. Si esto ocurre, habrá que mantener la calma y actuar con seguridad para evitar poner en riesgo nuestra vida y la del resto de los conductores. Por ejemplo, qué hacer si tienes una rueda pinchada, esta es una de las circunstancias que se producen a diario, ¿sabrías cómo proceder?
La mayoría de los conductores se enfrentan con este problema alguna vez en su vida. Los neumáticos están en contacto directo con el asfalto, por lo que, no están exentos de que esto ocurra. Circular con una rueda pinchada es preocupante y suele causar un estado de preocupación y nerviosismo. Por este motivo, vamos a ofrecerte algunas recomendaciones para evitar males mayores.
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Cómo saber si he pinchado un neumático en carretera
¿Hay algún truco infalible para identificar si hemos pinchado en la carretera? En algunos casos y, por pura intuición, sabemos que la rueda está pinchada por las evidencias. Hay una serie de señales que nos van a poner en alerta y nos obligarán a detenernos para verificar que esto es así. A continuación, explicamos brevemente cuáles son para actuar en consecuencia.
- Problemas en la dirección. Cuando la dirección del vehículo es pesada o más lenta de lo habitual.
- Falta de estabilidad. Si el coche tiende a desviarse hacia alguno de los lados y afecta a la estabilidad, en algunos casos, incluso es difícil de controlar.
- Ruidos extraños. Si percibimos ruidos o vibraciones fuera de lo normal, como chirridos o pequeños golpes.
- Objetos clavados. Cuando notamos que algo se ha clavado en el neumático, bien podría tratarse de un clavo, un vidrio o cualquier otro objeto.
Cualquier conductor que se encuentre con una situación parecida, lo primero que debería hacer es parar el vehículo y proceder a revisar el neumático. Esta exploración visual nos permite saber si la rueda está desinflada o tiene una fuga de aire o, por el contrario, existe algún objeto clavado en la misma. Esta medida preventiva es importante para confirmar o descartar las sospechas, pero, sobre todo, para evitar accidentes.
¿Es peligroso conducir con una rueda pinchada?
Circular con una rueda pinchada es una experiencia muy peligrosa, aunque un conductor pueda recorrer varios kilómetros si se da esta circunstancia. Lo más normal es querer llegar lo antes posible a un taller cercano para hacer una revisión. En el caso de tener algunas nociones sobre mecánica, uno mismo podría hacer la sustitución por la rueda de repuesto. Pero, ¿qué hago si he pinchado y no tengo rueda de repuesto?
Al pinchar una rueda del coche, lo primero que debemos saber es que estamos expuestos al riesgo de un accidente. Dependiendo del tipo de incidente, las consecuencias podrían ser graves por una serie de razones, que te explicamos:
- En primer lugar, una rueda pinchada tiende a desgastarse y esto generará daños irreparables en la llanta u otros elementos del vehículo. Esto llevará a que el reemplazo sea mucho más costoso.
- Un neumático en mal estado afectará al frenado y aceleración del vehículo. Obviamente, si conducimos a una velocidad alta es fácil valorar las consecuencias.
- El coche podría desviarse hacia los lados y poner en peligro la vida de otros conductores.
- La tracción es débil cuesta arriba porque el neumático tiene más dificultades para adherirse al asfalto.
Los conductores también se cuestionan si es más peligroso que pinche el neumático delantero o trasero. Aunque en ambos casos reviste gravedad, la realidad es que el incidente en la rueda delantera es más complicado de controlar porque influye en la dirección del coche. En cambio, si se produce en el neumático trasero afecta a la pérdida de tracción.
Si circulando se le pincha una rueda debe retirarse de la vía por seguridad. Es extremadamente arriesgado por los problemas de agarre y estabilidad. Además, es una manera de evitar multas o sanciones, puesto que es una infracción de tráfico.
Qué hacer si tienes una rueda pinchada
Ante la sospecha de que la rueda no está en perfectas condiciones y con la finalidad de acabar con las dudas, vamos a explicar cómo proceder. Una actuación inmediata, segura y eficaz es fundamental si se percibe este percance. Por esto, estamos seguros de que estos consejos prácticos ayudan a mantener los neumáticos en buen estado.
Inspeccionar visualmente los neumáticos
Lo primero que hay que hacer es revisar los neumáticos para comprobar si hay alguna evidencia de pinchazo. Uno de los principales motivos de que esté desinflado es que haya clavado algún clavo, metal, vidrio u objeto extraño. Si no fuera así, probablemente, solo se trataría de una pérdida de aire. Sin embargo, esto puede ser mucho más desesperante, porque es más difícil llegar a la causa real con un simple vistazo.
Revisar la presión del aire de los neumáticos
Seguidamente, te recomendamos prestar atención a la presión de los neumáticos, sobre todo, si el aire disminuye de manera repentina. Esto podría ser la señal de que realmente se ha producido un pinchazo. Esta prueba de presión es sencilla, porque bastará con usar un manómetro, conectar el medidor a la válvula y leer el dato que nos muestra. Si la presión del aire está por debajo de la recomendación del fabricante del vehículo, hay que inflarlo hasta llegar a la medida exacta.
Detectar si hay fuga de aire
Si la presión del aire está dentro del rango recomendado, pero se detecta una fuga, es necesario verificar el estado de las válvulas. Estos elementos son importantes para garantizar el funcionamiento del neumático. Una prueba fácil es humedecer este dispositivo con un poco de agua con jabón y, luego, observar si aparecen burbujas. Si fuera así es porque existe una fuga.
Observar si hay señales de sabotaje
En la exploración visual también habrá que identificar si hay alguna deformación o irregularidad que comprometa la seguridad del vehículo. En algunas ocasiones, esto podría indicar que se trata de un acto vandálico o malintencionado por terceras personas. Por ejemplo, si se notan cortes o raspaduras que son anormales. Si pudiera tratarse de ello, lo más aconsejable es informar a las autoridades correspondientes y dar parte al seguro.
En conclusión, estos son algunos consejos ante la duda de qué hacer si tienes una rueda pinchada. El secreto es actuar con calma y no perder el control si esto ocurre durante la conducción. No obstante, una exploración visual de los cuatro neumáticos antes de salir a la carretera es una magnífica medida preventiva para velar por nuestra seguridad y la del resto de los conductores.