Presión neumáticos

Cuál es la presión adecuada para los neumáticos de un coche

La presión de los neumáticos es un factor de vital importancia para la seguridad de cualquier vehículo. Pero, además, influye en el buen rendimiento y eficiencia en la conducción, por dicha razón, es necesario prestar especial atención a este aspecto y garantizar un buen mantenimiento para que el inflado sea el adecuado.

Cualquier persona que conduzca con una presión incorrecta pone en peligro su vida y la del resto de conductores, porque afectará principalmente a la estabilidad del vehículo. Por este motivo, es conveniente saber cada cuánto tiempo es necesario hacer una revisión, cuál es la presión idónea, así como otros aspectos que influyen de manera decisiva en una buena conducción.

Cómo saber la presión correcta de los neumáticos del coche

Para averiguar cuál es la presión de las ruedas recomendada por el fabricante, el conductor deberá fijarse en las indicaciones que aparecen en el lateral de la puerta del asiento principal. Asimismo, esta información también aparece recogida en el libro de mantenimiento del vehículo o en la tapa que cubre el depósito del combustible.

Lo más normal es que aparezcan dos valores, por lo que, si te surgen dudas, te recomendamos escoger el más alto. De esta manera, se evitará el riesgo de conducir con la presión baja, además, en caso de que el coche tenga que soportar más carga, estará preparado para ello.

No obstante, no existe una presión ideal para los neumáticos, ya que cada vehículo responde a unas características diferentes. La necesidad de hacer un ajuste para aumentarla o disminuirla dependerá de cada coche. Incluso, la mayoría de los manuales técnicos ofrecen una serie de consejos para modificarla, en función de algunos factores, como el frío o el calor.

Los agentes climatológicos afectan a la presión de los neumáticos, a excepción de aquellas geografías donde la temperatura es mucho más estable. Por ejemplo, debes saber que en las épocas de frío es necesario aumentar la precisión, porque el roce con la carretera puede ofrecer un valor de medición incorrecto.

Qué pasa si conduces con una presión mayor

Tanto si se conduce a mayor como menor presión supone un grave riesgo, por eso hay que fijarse en las indicaciones del fabricante. La razón principal es que si el inflado no es correcto va a afectar al control del vehículo, alterar la estabilidad y la distancia del frenado.

En el caso de que la presión sea mayor de la recomendada, lo que ocurrirá es que el agarre del neumático se reduzca. Cuando esto pasa, el coche reacciona con más dificultad ante los imprevistos y es mucho más complejo llevar a cabo una serie de maniobras, como efectuar giros, realizar las curvas con precisión o hacer cambios de dirección. Además, esto se traduce en mayor consumo de combustible, contaminación y afecta a su vida útil.

Qué sucede si la presión es menor de lo recomendado

Este caso es el contrario del anterior, por lo tanto, si la presión es menor de la recomendada, afectará al desgaste de las ruedas, sobre todo, en los laterales, por lo que habrá que cambiarlas antes de tiempo, con el coste añadido que esto supone.

Cuando existe un deterioro en los neumáticos, lo más probable es que se produzca un reventón inesperado, con toda la peligrosidad que ocasiona al resto de los conductores.

La baja presión de los neumáticos del coche limita su capacidad para adaptarse a los cambios de dirección. Incluso, las llantas se ven afectadas y podrían saltar en pleno movimiento cuando el vehículo está circulando. En ese caso, también influye en la frenada, a diferencia de lo que algunas personas creen, esta distancia en el frenado aumenta al circular sobre mojado.

Así debes revisar la presión de los neumáticos

El conductor tiene la opción de revisar el estado de las ruedas en una gasolinera o dejarlo en manos de un taller mecánico. En el caso de contar con un compresor portátil o manómetro para la presión de los neumáticos, podrá ajustarlos en su propia casa. A continuación, te explicamos cómo hacerlo paso a paso para ofrecer un ajuste correcto.

  • Inicialmente, hay que cerciorarse de cuál es la presión idónea.
  • Posteriormente, se coloca la válvula en el neumático.
  • Seguidamente, se desenrosca con cuidado el tapón protector y lo dejamos a la vista para que no se pierda.
  • Luego, se tiene que introducir el extremo del manómetro en el orificio.
  • Cuando se finaliza el inflado, se comprueba la presión y se compara con las indicaciones del fabricante.
  • Una vez que se ha verificado que la presión es la adecuada, hay que presionar la válvula para expulsar o aumentar el aire.
  • Finalmente, cuando se tiene la presión correcta, se vuelve a colocar el tapón protector.

Esperamos haber resuelto algunas de las principales preguntas sobre cuál es la presión de los neumáticos. En caso de dudas, o si no tienes claro por qué razón pierden aire sin una causa justificada, lo mejor es que te pongas en contacto con tu taller de confianza.