Una de las cosas más importantes a tener en cuenta cuando se está aprendiendo a tocar la guitarra es que hay que llevar a cabo unas tareas de mantenimiento para que el instrumento siempre esté en condiciones óptimas.
Muchas personas olvidan que se trata de un tipo de instrumento delicado y, bien sea por vaguedad, falta de tiempo o desconocimiento, no hacen el mantenimiento de guitarra eléctrica necesario. A medio plazo, esto se traduce en que el instrumento perderá parte de sus características, sacará un peor sonido y su valor se reducirá notablemente.
Es por ello por lo que los cuidados de la guitarra deben ser continuos y adecuados. Un buen mantenimiento de guitarra asegura que el músico contará con su instrumento por muchos años.
Cuidados básicos de la guitarra eléctrica
Lo primero que piensa un principiante cuando se le habla de la limpieza y mantenimiento de la guitarra eléctrica es en largos y complejos procesos que le llevarán varias horas y para los que hay que ser un completo experto. ¡Nada más lejos de la realidad!
No es necesario comprar ningún tipo de equipamiento especial. Tampoco hay que adquirir habilidades especiales ni hacer ningún tipo de curso de especialización. Solamente se trata de aplicar el sentido común y, sobre todo, seguir esta guía de mantenimiento de la guitarra eléctrica.
Antes y después de su uso
Hay algunas acciones que están recomendadas antes y después de cada uso. Otras, como cambiar las cuerdas, deben realizarse con frecuencia.
Lo principal para el mantenimiento de guitarra es hacer una limpieza antes y después de cada uso. En ese sentido, prestar atención a las cuerdas puede ser lo más importante: evitar el polvo y otros elementos hará que las cuerdas no se oxiden o se deterioren. Y esto se traducirá en que el sonido recogido por las pastillas de sonido será mucho mejor.
En relación directa con esto, es imprescindible limpiar el diapasón y los trastes, evitar que acumulen polvo. Basta con pasar un trapo con un poco de delicadeza. Lo mismo se debe hacer antes y después de cada uno con el clavijero: es uno de los lugares más olvidados durante el mantenimiento de la guitarra.
Por supuesto, siempre conviene tener un control directo sobre los ajustes de la guitarra: revisar y ajustar la curvatura del mástil, la altura de las cuerdas, la afinación y la electrónica es de vital importancia para que al tocar no se observen imprecisiones, ruidos o desafinación.
Tampoco conviene llevar la guitarra a un luthier cada 2 o 3 años, según el nivel de uso, para que pueda pasar ‘la ITV’ y realizar una limpieza y mantenimiento de la guitarra profundos.
Dónde guardar la guitarra eléctrica
Otros de los quebraderos de cabeza de los guitarristas que comienzan es decidir dónde guardar la guitarra eléctrica. Mucha gente las tiene expuestas en la pared o en un soporte de suelo para guitarras.
Esto está bien si el instrumento se va a usar habitualmente, pero siempre estará más protegida en un estuche: al estar cerrada, cogerá menos polvo y se mantendrá mejor. Siempre que sea posible, el estuche debe ser el de la propia guitarra, que son duros y llevan el molde de la guitarra para que esta no se mueva en el transporte.
Con todos estos consejos, el mantenimiento de la guitarra será más que ideal y se tendrá un instrumento que puede llegar a acompañar al guitarrista durante toda la vida.
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