Bolas chinas

Cómo usar las bolas chinas y para qué sirven

No hay duda de que tener una vida sexual plena es algo que nos aporta grandes beneficios, ya sea individualmente o en pareja. Afortunadamente, existen varias formas de que esta sea todavía más placentera. Algo que puede aportarnos mucho en este sentido es saber cómo usar las bolas chinas. Y eso es precisamente lo que te queremos contar con todo detalle en este artículo.

Además de ser de gran ayuda a la hora de fortalecer el suelo pélvico, también se convertirán en unas grandes aliadas para tener un sexo de lo más satisfactorio, así como en una inagotable fuente de placer. A continuación te mostraremos algunas de las ventajas más significativas de las bolas chinas para el suelo pélvico y el bienestar general.

Qué son las bolas chinas

Antes de entrar en materia, empecemos por el principio; es decir, viendo qué son las bolas chinas. Pues bien, se trata de unos dispositivos intravaginales que se colocan en el interior de la vagina con el objetivo de que el suelo pélvico femenino se fortalezca mediante la vibración, evitando de ese modo que este se deteriore aumentando a su vez el tono muscular.

Estos dispositivos de gimnasia pasiva suelen estar formados por una o dos esferas que están unidas entre sí mediante un cordón de silicona. En su interior contienen una bola metálica que chocará contra las paredes de la esfera cuando te muevas, provocando de ese modo la vibración.  

Bolas chinas.

Para qué sirven las bolas chinas y sus beneficios

Saber cómo usar las bolas chinas para fortalecer el suelo pélvico es realmente importante. Y es que, entre otras cosas, este cumple unas funciones vitales dentro de nuestro organismo como el tener un adecuado control postural, evitar que los órganos pélvicos caigan o asegurar la continencia fecal y urinaria.

Estas bolas se introducen en la vagina, concretamente en el músculo pubocoxígeo, que es también es donde se meten los tampones.

Una gran fuente de placer

Otra de sus particularidades es que sirven como juguete sexual. Además, también pueden suponer una excelente forma de crear un nuevo nivel de intimidad y disfrute con tu pareja.

Eso sí, al contrario de lo que algunos piensan, no se trata de un vibrador, sino de unas pequeñas pesas que contribuyen a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Mantenerlo saludable es vital para una vida sexual satisfactoria.

Esta fortaleza que proporcionan es precisamente lo que logra que el sexo sea más satisfactorio. Y es que al aumentar la circulación sanguínea de esa zona también se incrementa el nivel de lubricación.  Las bolas chinas se usan incluso en casos de falta de sensibilidad, pérdida de intensidad del orgasmo, incontinencia urinaria o como terapia preventiva.

También puedes incrementar el placer combinándolas con un masajeador de clítoris o con otro tipo de estimulador. Como hemos dicho antes, es además una maravillosa manera de crear un nuevo nivel de intimidad con tu pareja. Deja, por ejemplo, que te ayude a introducirlas y podéis fantasear con lo que sucederá después. Compartir ese secreto le dará una chispa especial y diferente a todo.

Estos son sus principales beneficios:

  • Tanto el placer como la sensibilidad sexual se ven favorecidos.
  • La musculatura y su fuerza se potencian, por lo que la calidad del orgasmo también aumenta, proporcionando un gran placer.
  • El flujo sanguíneo de la zona aumenta. La vibración hace que haya pequeñas contracciones involuntarias de la musculatura, algo que aumentará el riego de sangre y su sensibilidad.
  • Mejora el tono muscular. Para que esto sea así, el tiempo que uses las bolas es más importante que el peso o la carga de estas.
  • Con ellas se previene la aparición de diferentes disfunciones y problemas del suelo pélvico como prolapsos o incontinencias. De hecho, son muy utilizadas en los tratamientos de estas afecciones durante las fases finales de rehabilitación.
Bolas chinas.

Cómo usar las bolas chinas

Antes de saber cómo funcionan las bolas chinas es muy importante que tengas en cuenta que lo primero que tendrás que hacer antes de su primer uso es esterilizarlas. Es fundamental y no podría ser más sencillo: lo único que se necesita es meterlas en una olla con agua hirviendo durante unos diez minutos.

Asimismo, es preciso lavarlas siempre después de usarlas con jabón neutro y agua, asegurándote siempre de tener las manos bien limpias durante el proceso.

  1. Echa una pequeña cantidad de lubricante en la punta de la primera bola.
  2. Introduce las bolas en la vagina en la posición que te sea más cómoda. Lo ideal es que lo hagas erguida.
  3. Ambas bolas tienen que estar detrás del músculo pubocoxígeo, que, como hemos dicho antes, es donde se introduce el tampón.
  4. Una vez hecho esto, acuéstate boca arriba y haz movimientos con las piernas, como si estuvieses haciendo bici.

Y ya está. Fácil, ¿verdad? Una vez que te levantes, la gravedad se encargará de que las bolas tengan tendencia a caer y tu músculo se contraerá de forma involuntaria para evitarlo. Desde ese momento ya estarás haciendo pesas con el suelo pélvico.

En el caso de que no puedas mantenerlas estando de pie al principio, también puedes hacer ejercicio tumbada en la cama. Para ello, ponte bocarriba y tira con la mano del cordel de extracción mientras intentas impedir que se salgan con la musculatura. De ese modo el músculo se irá fortaleciendo hasta que puedan sujetarse.

Lo más recomendable es que las uses de manera progresiva. Empieza a caminar con ellas durante un cuarto de hora diario en las dos primeras semanas para después pasar a media hora al día durante unos tres meses más.

Por norma general, se dividen en tres grupos: pequeñas, medianas y grandes. Es mejor empezar por las de menor tamaño para ir aumentando hasta las más grandes. También es buena idea consultar antes con tu ginecólogo para saber si son adecuadas para ti.

¿Cuándo están contraindicadas?

Las bolas chinas están llenas de beneficios, pero también hay algunos casos en los que están contraindicadas:

  • En la penetración.
  • En la época de embarazo y en la de la cuarentena que sigue a este.
  • Cuando se estén usando tampones en la menstruación.
  • En el caso de hipertonía del suelo pélvico. Si esto te sucede, notarás dolor cuando lleves un rato utilizando las bolas chinas, será preciso que te las quites inmediatamente y que consultes a un especialista.
  • Después de una cirugía genitourinaria no podrás utilizarlas hasta que tu médico considere que ya puedes hacerlo.

Ahora que ya has visto cómo usar las bolas chinas y todo lo que pueden aportar a tu salud y a tu vida sexual, te animamos a utilizarlas, siempre y cuando no haya ningún inconveniente, de forma gradual y tomando todas las precauciones.

Son una excelente forma de mejorar la salud vaginal a la vez que multiplicas el placer y hasta la complicidad y la magia con tu pareja. No hay duda de que merece la pena.

Cómo usar las bolas chinas