Cómo besar por primera vez

No hay duda de que hay pocas cosas tan emocionantes como ese beso que puede (o no) ser el inicio de muchos otros. Por eso mismo es tan importante saber cómo besar por primera vez en ese momento mágico en el que descubres que la otra persona siente lo mismo por ti.

Si tienes en cuenta ciertas cosas se te hará mucho más sencillo tantear el terreno y dar lo mejor de ti en ese mágico e inolvidable instante.

Así debes besar a alguien por primera vez

Vamos ya con esos consejos sobre cómo dar un beso por primera vez.

La importancia de pensar antes de empezar

Vale, es lógico que la ansiedad por llegar a este momento tan anhelado nos ciegue, pero lo ideal para que todo salga perfecto es que tanto el momento como el lugar sean los apropiados para que os sintáis cómodos.

Para empezar, asegúrate de que la otra persona se encuentre de buen humor y no esté haciendo otra cosa que requiera su atención. Para ir haciendo que el ambiente sea el propicio puedes ir hablando a esa persona especial de cosas jocosas o agradables que hagan saltar las chispas de vuestra complicidad.

Una situación perfecta para “lanzarse” puede ser un baile o una cita (para comprobar su eficacia basta con pensar en tantas historias de bonitos y memorables primeros besos dados en esas circunstancias).

Presta mucha atención al lenguaje corporal

Un adecuado lenguaje corporal es vital para allanar el terreno. Cuando creas que ha llegado el momento de ese esperado beso, sonríe a tu pareja y adopta una postura que transmita una actitud abierta. Evita, por ejemplo, estar cruzado de brazos (si no sabes donde ponerlos, una buena idea es dejarlos a los costados).

Para ir tanteando si ha llegado el momento, también puedes tocarle delicadamente el antebrazo, la parte superior del muslo o el brazo (siempre y cuando te haya dado la suficiente confianza como para hacerlo). Otra cosa que da muy buen resultado es decirle cosas agradables, alabándola y preguntándole cosas suyas, interesándote genuinamente por lo que te cuenta.

La otra persona, evidentemente, también te irá lanzando señales. Si habla mucho, te sonríe, te mira a los ojos y mantiene el cuerpo en una actitud abierta, es muy posible que estéis en la misma sintonía. También puede suceder lo contrario; es decir, que mantenga los brazos cruzados, mire frecuentemente hacia abajo o se aleje. Si esto pasa, baja las revoluciones y dale su espacio para que no se incomode.

Consejos extras prebeso

• Si utilizas un bálsamo labial, mantendrás tus labios suaves y listos para ese esperado beso, proporcionándoles un atractivo extra y un aspecto deseable. Eso sí, procura que este sea sin sabor ni aroma para que el efecto no termine siendo el contrario.
• Evita los brillos labiales, ya que estos suelen ser pegajosos y tienen una textura extraña que no es agradable a la hora de besar.
• Eso sí, tampoco hay que ser extremistas: si tienes costumbre de utilizar pintalabios, no hay ningún problema en que también lo hagas ese día.
• Es evidente que un aliento fresco es más agradable. Para lograrlo, ayúdate con goma de mascar o un caramelo de menta.
• El día en el que tengas la intención de besar a esa persona están prohibidos alimentos como cebolla, ajo o lácteos.

Hora de lanzarse, pero antes hay que asegurarse

Una vez que hayas decidido lanzarte después de tantear el terreno, puedes comenzar tocando el hombro o el brazo de esa persona para continuar ascendiendo hasta su cara o su cabello; apartarlo ligeramente es un detalle muy tierno para ver cuál es la respuesta durante esos segundos que dura el contacto.

Empieza lentamente por su mano y sigue solamente si notas que te sonríe y se va inclinando hacia ti. Si percibes incomodidad, es muy posible que no haya llegado el momento o que sencillamente tu percepción era equivocada.

También puede suceder que justo en el momento clave sientas nerviosismo y te arrepientas. No pasa nada, puedes dejarlo para más adelante si así lo consideras. Algo muy socorrido en ese caso es cambiar de tema o proponer hacer cualquier otra cosa relacionada con el ambiente en el que estéis.

El contacto visual también es determinante. Mira a esa persona fijamente durante unos dos segundos, pero sin prolongarlo, ya que resultaría violento. Aparta la vista hacia otro lado unos segundos. Si cuando vuelvas a mirar también sientes su mirada significará que la cosa va por muy buen camino. Si, por el contrario, evita mirarte, puede que no tenga la intención de besarte.

Pero no hay duda de que la mejor forma de tener el 100 % de seguridad es preguntar. Puedes hacerlo directamente diciéndole algo como “¿quieres que nos besemos?” Si te da vergüenza, también está la opción de escribirlo en una romántica nota.

Ahora sí: vamos allá

Si hemos llegado a este paso, será un claro indicativo de que ha llegado la hora de entrar en materia:

• Fíjate hacía que lado inclina la cabeza la otra persona e intenta hacerlo tú hacia el lado contrario para que vuestras narices no choquen. No es necesario excederse, basta con una ligera inclinación para que vuestras narices no se encuentren frente a frente.
• Cierra los ojos mientras vayas acercándote a sus labios e intenta tenerlos así hasta que el beso acabe. De ese modo os sentiréis mucho más cómodos y mantendréis ese ambiente de mágica y recién estrenada intimidad.
• Para empezar, separa ligeramente los labios y presiónalos contra los suyos. No los tenses, mantenlos suaves e intenta no dejar rastros de saliva.
• Durante el primer beso lo mejor es no abrir la boca ni introducir la lengua.
• En cuanto a las manos, lo ideal es que las pongas detrás de la cabeza de tu pareja. Si te parece demasiado de entrada, también puedes ponerlas en la parte baja de la espalda de esa persona.
• Evidentemente, hay otros lugares en los que puedes poner las manos siguiendo tu instinto. Pero piensa que siempre habrá tiempo para experimentar más adelante.
• Cuando pasen unos segundos, para y apártate para que podáis respirar y pensar en lo que acaba de pasar.
• Si queréis, podéis pasar al segundo beso, pero lo cierto es que sería bueno descansar un poco antes para asimilarlo todo convenientemente.

Momento posbeso

• Una vez terminado el beso, sonríe a la otra persona para expresarle que te ha gustado lo que acabáis de experimentar. Seguramente esté con los mismos nervios y la misma expectativa que tú y eso le agradará y hará que estéis más relajados. Sosteniéndole la mano o rodeándola con tu brazo, también lograrás que vayáis teniendo una mayor intimidad.
• No es necesario que digas nada acerca de ese beso o sobre lo mucho que lo deseabas. No sientas que tienes esa obligación porque de ese modo las cosas no fluirán. Tómate tu tiempo. No pasa nada si lo comentas al día siguiente o simplemente con un mensaje cuando sientas que ese es el momento.
• ¿Habrá llegado el momento de un segundo beso? Para averiguarlo nada como el contacto visual. Si parece que sí, inclínate. También puedes preguntar para asegurarte. Por supuesto, también es importante que valores si tú lo deseas o no. No fuerces nada. No significa nada que no haya más besos en ese momento.
• Ahora que ya os habéis besado por primera vez, los siguientes pasos los decidís vosotros a vuestro ritmo. Como sugerencia, podéis abrazaros o unir vuestras manos. También os relajaréis haciendo cosas juntos como ir a dar un paseo o a cualquier sitio que os apetezca.

¿Y si nos hacen “la cobra”?

Evidentemente, no es el escenario más deseado, pero también hay que tenerlo en cuenta: ¿qué pasa si evaden mi intento de beso?

Y es que, por mucho que parezca que ha llegado el momento indicado, también puede suceder que nos hayamos equivocado a la hora de interpretar señales o que la otra persona simplemente decida echarse atrás en el último momento.

Pues bien, en este caso, lo mejor es aceptarlo tranquilamente, echando mano del sentido del humor. Al fin y al cabo, tampoco se acaba el mundo por esto, ¿verdad? De este modo, también lograrás que la otra parte no se sienta ofendida o incómoda.

Tampoco significa que esté todo perdido ni es sinónimo de que no le gustes, pero también puede suceder que sencillamente no sea su momento. Podéis hablarlo tranquilamente y sin tapujos.

Esperamos haberte ayudado con nuestros consejos sobre cómo besar por primera vez. Y es que, aunque es algo que se da de forma natural, no está de más tener en cuenta ciertas cosas que harán que todo resulte de la mejor manera, ya que a su vez es un tema delicado que no conviene tomar a la ligera.