Cuando una persona quiere empezar a tocar la guitarra, lleva en su cabeza un sonido concreto y característico del instrumento. A menudo, ese sonido está relacionado con su gusto musical, el tipo de grupos que suele escuchar y sus canciones favoritas. Esto hace que algunos estudiantes pongan cara de póker al dar sus primeras lecciones y darse cuenta de que su guitarra jamás va a sonar como lo hacía en su imaginación.
Esto es así porque existen distintos tipos de guitarra: la mayoría de gente tiene clara cuál es la diferencia entre una guitarra eléctrica y una española, pero la diferencia entre guitarra acústica y española no es tan fácil de ver al principio.
Se trata de dos instrumentos que son muy diferentes respecto al sonido que se logra con ellos, pero no difieren tanto entre sí en cuanto a materiales, forma, colores… por eso se pueden confundir muy fácilmente al principio.
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Guitarra española
La guitarra española o clásica es la guitarra por excelencia. Se trata de uno de los instrumentos más utilizados a lo largo y ancho del mundo y uno de los más versionados. De hecho, la guitarra acústica está considerada como la versión americana de la guitarra española.
El sonido que desprende esta guitarra es muy cálido y redondo. Esto es así gracias a distintas variables como las cuerdas, la madera de la que está hecha y los tamaños de su caja de resonancia.
Es un instrumento que se suele utilizar muchísimo para los grupos folclóricos de muchos lugares del mundo, así como para la música clásica. Grandes maestros como Narciso Yepes o Paco de Lucía (con la guitarra flamenca, muy parecida a la española) hicieron de la guitarra española un instrumento noble y muy querido por todos.
Guitarra acústica
Para entender cómo es la guitarra acústica hay que pensar en artistas como Johnny Cash u otros maestros del folk americano. Es la guitarra típica del blues por tener un sonido más metálico y brillante y algo más agresivo.
Es quizá la más popular para los guitarristas que desean aprender un tipo de música más cercana al pop o el rock, ya que el sonido de las guitarras acústicas es mucho más agradecido para este tipo de estilos musicales.
Diferencias entre la guitarra acústica y española
Aunque aparentemente pueda ser complicado diferenciar una guitarra acústica de una española, lo cierto es que con un poco de atención se pueden identificar elementos que hacen que sean instrumentos sutilmente distintos.
Las cuerdas
Es la principal diferencia y lo que marca qué tipo de sonido hacen estos dos tipos de guitarras. Mientras que la guitarra española tiene cuerdas de nylon, que contribuyen a ese sonido redondo y envolvente, las guitarras acústicas se utilizan con cuerdas de metal, que dotan al instrumento de un sonido mucho más metálico, agresivo y agudo.
Esto también hace que las guitarras acústicas sean algo más ‘duras’ de tocar, aunque no es algo que sea especialmente relevante ni que se tenga que tomar como un problema a la hora de optar por el aprendizaje con la acústica.
La caja
Los principiantes también podrán advertir una gran diferencia en las cajas de ambas guitarras.
La caja de la guitarra acústica por lo general es más grande que la de la guitarra clásica. También suele resultar más ancha por motivos de resonancia.
Comprobar esto a simple vista mirando las guitarras de manera independiente es complejo al inicio, pero si se ponen una guitarra acústica y una española juntas, esto se ve de inmediato.
La madera
Los materiales para crear la caja de resonancia y el mástil de ambas guitarras también suele diferir, aunque es algo más complejo de reconocer y ver, puesto que en ambos casos se buscan maderas nobles como el cedro, sobre todo en el caso de las clásicas, o el abeto alemán y el palosanto para las acústicas.
Estas pistas sirven para diferenciar una guitarra acústica de una española tanto a la hora de decidir con cuál de ellas comenzar a estudiar como para diferenciarlas cuando se ven encima de un escenario o en un videoclip. Gracias a ello también se podrá identificar qué tipo de sonido hacen y cuál es su protagonismo en las canciones que se escuchan.