Invitados a una boda de día.

Protocolo para una boda de día: todo lo que deberías saber

La máxima seguida para acudir a cualquier acto público es el saber estar. Con esta idea en mente, será más fácil adaptarse a las circunstancias del momento, vestir de la manera adecuada y comportarnos tal y como esperan de nosotros.

En el caso de los enlaces matrimoniales hay que tener muy presente que el protocolo para una boda de día es muy distinto del de una fiesta que se realiza por la tarde.

Las recomendaciones a la hora de vestir, de tratar las prendas durante la celebración y, sobre todo, de cómo estar en la fiesta posterior, ayudan a que todo se desarrolle conforme a la tradición.

Pero, ¿cuáles son las principales normas establecidas por el protocolo de bodas de mañana para invitadas e invitados? Repasamos las sugerencias que conviene tener en cuenta a la hora de elegir el modelo con el que acudir a este tipo de eventos y otros consejos.

Protocolo para una boda de día.

Qué indica el protocolo para una boda de día

¿Cómo ir a una boda de día? ¿Se puede coger cualquier cosa del armario sin pensar en el horario y el lugar de la ceremonia? Aunque las personas son libres de hacer lo que quieran, si se quiere cumplir con el protocolo, existen algunas normas sobre cómo vestir para una boda de día establecidas a lo largo de la historia.

Adecuarse al lugar de la celebración

En nuestro país, el lugar tradicional para la celebración de las bodas ha sido la iglesia. Esta es una realidad que ha cambiado con el tiempo: ahora la mayoría de las parejas elige los juzgados y, sobre todo, optan por casarse en jardines, playas u otros lugares con presencia del notario, el concejal o el juez.

Sin duda, estos dos escenarios marcan dos estilos de vestir muy distintos en el caso de la mujer.

En la iglesia se buscarán modelos más recatados: huir de los escotes pronunciados, de las faldas muy cortas o de las transparencias es una muestra de decoro que será muy bien recibida en el ambiente de la boda.

Sin embargo, en otros espacios de carácter civil se puede ser un poco más arriesgada a la hora de elegir modelo. En estos casos, conviene no pasarse de la raya y no exagerar decidiéndose por una vestimenta demasiado pomposa.

El color de la novia

Esta recomendación es un clásico, aunque en algunas ocasiones la gente lo olvida: la novia es la protagonista absoluta de la ceremonia. Por eso, lo tradicional es que nadie vista de blanco.

Pero esta realidad ha cambiado en los últimos tiempos: con el auge de las bodas civiles cada vez son más las novias que acuden a su día especial con otros tonos.

Generalmente, la pareja que celebra su boda tiene que informar de esto más o menos sutilmente para que ninguna invitada repita color. En caso contrario, siempre es mejor contactar con la novia y preguntar directamente para evitar un desagradable encuentro.

En el caso de que ella no lo quiera decir y no le dé importancia, se podrá elegir el color con más libertad.

El largo del vestido

Las normas anteriores son comunes a todo tipo de bodas, pero en el largo del vestido sí hay grandes diferencias entre el protocolo de las bodas de día y el de los enlaces de tarde.

Lo recomendable es utilizar un vestido corto: entran dentro de esta categoría aquellos modelos cuya falda queda justo por debajo de la rodilla.

¿Se puede ir de largo a una boda de día? Sí, pero solo en dos casos: si eres la novia o la madrina. Solo estas personas tienen permitido el uso de falta hasta el suelo si lo desean.

¿Y si el vestido es por encima de la rodilla? Es importante tener en cuenta que se trata de un acto solemne y que exige una gran elegancia: valora si tu vestido corto cumple con estas características y, si es así, ¡adelante!

Boda.

Tocados y pamelas

Los tocados y las pamelas son cada vez más habituales en las bodas. Por supuesto, es un complemento pensado para los enlaces de mañana, aunque muy pocas saben que no es una elección de buen gusto si el día no está soleado.

En cuanto al uso de pamelas y tocados, existe un gran desconocimiento: si se lleva sombrero, este debe mantenerse en la cabeza hasta el momento del baile de los novios. En el caso de los tocados o cualquier otro detalle en el cabello, deben mantenerse durante todo el día, hasta llegar a casa.

Las gafas de sol

En una boda a las 12 de la mañana, el deseo de todos los invitados y familiares es que el sol luzca brillante para engalanar más todavía el momento para los novios.

Si es así, se puede caer en el error de ponerse las gafas de sol para paliar la luminosidad en el ambiente.

Esta no es una buena idea: por supuesto, usarlas en lugares cerrados no solo es desaconsejado, sino que resulta de mala educación. En el caso de los exteriores, se deberían evitar para dar coherencia a todo el look.

Si no se puede prescindir de ellas, en lo posible se debe apostar por modelos discretos y elegantes, que no tengan cristales polarizados y que no resulten muy llamativos.

Por supuesto, tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, la opción de ponerlas sobre la cabeza a modo de diadema no debería ser tenida en cuenta en ningún momento.

Hombres: trajes oscuros

Los hombres también se preguntan cómo ir a una boda de día para estar elegantes. En el caso de ellos, el traje oscuro será el mejor compañero: azul marino o gris marengo son opciones muy interesantes.

Si el enlace se celebra en verano, se permiten los trajes de lino, especialmente en beiges, arenas y tostados.

Estos son los principales consejos para quienes quieren cumplir el protocolo para una boda de día a la perfección. Siguiéndolos al pie de la letra ya se habrá cumplido con un 80% de las normas que existen sobre este tipo de eventos sociales a la hora de vestir y comportarse.

Protocolo para una boda.