El jengibre es un ingrediente con usos muy variados, aunque hoy queremos centrarnos en sus propiedades terapéuticas. Se puede consumir en polvo, rallado, en rodajas y hasta en cápsulas. A continuación te explicamos cómo hacer una infusión de jengibre y todo lo que esta puede hacer por tu salud.
Índice de contenidos
Beneficios del jengibre
El jengibre es una planta originaria de la región tropical del Extremo Oriente, aunque su cultivo se ha expandido prácticamente a todas las zonas tropicales del mundo. Puede alcanzar hasta 90 cm de altura, con hojas alargadas de 20 cm, aunque lo que se consume es el rizoma, es decir, el tallo que crece bajo la tierra.
Su uso terapéutico se remonta, al menos, al 5000 a. C. en la India y China, donde ha tenido un papel muy importante en la dieta Ayurvédica y en la medicina tradicional china. En la actualidad, su uso se ha generalizado y la infusión de jengibre tiene propiedades que han sido ampliamente comprobadas y reconocidas. A continuación repasamos los beneficios más importantes de esta fabulosa planta antes de explicarte cómo hacer una infusión de jengibre,
- Alivio para el mareo y las náuseas. Es efectivo para reducir los síntomas asociados al mareo y las náuseas. Es un gran aliado para las personas que se marean al viajar. También puede ser beneficioso para aliviar las náuseas del embarazo, aunque siempre se recomienda consultar antes con un médico.
- Mejora la digestión y la microbiota. El jengibre puede favorecer la eliminación de las bacterias dañinas del intestino y mejorar el estado de la flora intestinal. Además, puede ayudar a reducir la hinchazón abdominal y los problemas de gases, especialmente si se combina con probióticos.
- Acelera la curación de catarros y resfriados. Su capacidad para inducir la sudoración hace que sea muy beneficioso en resfriados y gripes.
- Tónico circulatorio. El jengibre es capaz de estimular la circulación sanguínea periférica, por lo que puede ser muy beneficioso en caso de sabañones, hipertensión y fiebre. También ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares al inhibir la agregación plaquetaria.
- Antioxidante. También es rico en antioxidantes que retardan el envejecimiento.
- El jengibre es antiinflamatorio. Sus gingeroles tienen potentes propiedades antiinflamatorias, por lo que alivian el dolor e hinchazón en personas con artritis reumatoide y mejoran su movilidad. Dentro de una dieta antiinflamatoria también ayudan a reducir las molestias menstruales.
- Potencial anticancerígeno. Los gingeroles pueden inhibir el crecimiento de células de cáncer colorrectal, según varios estudios.
- Bueno para los músculos. El jengibre también es rico en magnesio, calcio y fósforo, gracias a lo cual es un gran ingrediente para prevenir y tratar espasmos musculares y debilidad muscular.
¿A qué sabe una infusión de jengibre?
Al igual que la cúrcuma, el jengibre (Zingiber officinale) pertenece a la familia botánica Zingiberaceae y comparte el componente zingibereno, que es lo que le da su aroma característico. El jengibre también contiene gingerol, un principio activo con un sabor picante asociado a propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El jengibre es conocido por su aroma fresco y especiado, que evoca notas cítricas como el limón. También recuerda a algunas aguas de colonia, con un toque dulce y amaderado. A muchas personas su sabor les resulta demasiado intenso, por eso es habitual preparar la infusión de jengibre mezclada con otros ingredientes.
En la cocina asiática, el jengibre es un condimento muy habitual, y se suele agregar como ingrediente en diversos platos o bien se conserva en vinagre para ser consumido como aperitivo. En Occidente, el jengibre se utiliza en forma seca o en polvo para aromatizar platos dulces, como es el caso de las famosas galletas de jengibre que se consumen en Navidad en muchos países. También se puede encontrar en caramelos y gominolas.
Cómo hacer una infusión de jengibre: recetas
Es muy fácil aprender cómo hacer una infusión de jengibre, pero existen varias formas. Para hacer un té, hay que usar el rizoma, es decir, la raíz de jengibre que podemos encontrar en cualquier frutería o supermercado.
A continuación, te dejamos tres recetas variadas y muy ricas para obtener todos los beneficios de la infusión de jengibre y disfrutar de su sabor.
Jengibre con limón
¿Cómo hacer una infusión de jengibre y limón? La receta no podría ser más sencilla. Corta el jengibre en rodajas. Puedes pelarlo si lo prefieres, aunque puedes agregarlo tal cual. Debes calcular unas dos rodajas por cada taza de infusión.
En una cacerola, calienta agua a fuego lento y añade el jengibre y una corteza de limón. Cuando el agua comience a hervir, retírala del fuego.
Agrega azúcar integral de caña u otro endulzante saludable según tu gusto y revuelve bien.
Deja reposar la infusión tapada durante 8 a 10 minutos. Cuela la infusión y sírvela.
Puedes experimentar con diferentes variaciones, como usar corteza y zumo de lima en lugar de limón, y diferentes endulzantes como miel, sirope de agave, sirope de arce o sirope de arroz marrón.
Infusión de jengibre, cúrcuma y canela
La infusión de jengibre y cúrcuma tiene excelentes propiedades analgésicas y antiinflamatorias gracias a la combinación sinérgica de estos dos ingredientes.
Pon a hervir ¼ litro de agua en un cazo. Opcionalmente, pela el jengibre y la cúrcuma, y corta dos rodajas de cada uno. Agrega el jengibre, la cúrcuma y un trozo de canela en rama al agua hirviendo.
Cocínalo todo junto durante unos 5 minutos. Apaga el fuego, tapa el cazo y deja reposar durante 5 minutos más.
Cuela la infusión y endulza, si lo deseas, con sirope de agave.
Infusión de jengibre y hierbas medicinales
Si quieres una tisana aún más digestiva puedes combinar el jengibre con otras hierbas como hierbaluisa, condurango, regaliz y malvavisco. Puedes utilizar aproximadamente 5 gr de ingredientes mezclados a partes iguales.
Hierve la mezcla en una taza de agua durante 5 minutos. Retira del fuego y deja reposar durante 10 minutos. Cuela bien la tisana, y estará lista para disfrutar.
Esta infusión se puede almacenar en la nevera durante unos dos o tres días si es necesario. Se trata de una infusión muy digestiva. No necesitas endulzante, ya que las plantas que acompañan al jengibre equilibran muy bien su sabor.
¿A qué hora es mejor tomar una infusión de jengibre?
La infusión de jengibre es muy versátil y se puede tomar tanto fría como caliente en cualquier momento del día. Es ideal después del entrenamiento, a media mañana, o cuando sientas náuseas o hambre, ya que posee un gran poder saciante.
Tomar una infusión de jengibre por la noche puede ayudar a conciliar el sueño, especialmente si experimentas problemas digestivos. También es recomendable tomar ayunas por la mañana para facilitar la posterior ingesta de alimentos.
¿Hay contraindicaciones por tomar jengibre?
Aunque el jengibre suele ser seguro para la mayoría, su consumo puede provocar efectos secundarios leves en algunas personas, como diarrea, acidez, molestias estomacales, o un posible aumento del sangrado durante la menstruación.
Existen grupos de personas que deben tener precaución antes de consumir jengibre y consultar a un médico:
- Pacientes con diabetes. El jengibre tiene la capacidad de reducir los niveles de glucosa en sangre y, por lo tanto, las personas con diabetes deben consultar a su médico antes de incorporar jengibre a su dieta, ya que podría ser necesario ajustar las dosis de insulina o antidiabéticos orales.
- Embarazadas. Aunque hay opiniones divididas sobre su seguridad durante el embarazo, se recomienda consultar con un especialista antes de consumir este ingrediente.
- Durante la lactancia. No hay evidencia suficiente sobre cómo afecta el consumo frecuente de jengibre durante la lactancia, por lo que se aconseja evitar su ingesta durante este periodo.
- Pacientes con afecciones cardíacas. Las dosis altas de jengibre podrían empeorar ciertas enfermedades cardíacas, por lo que es importante consultar a un médico si se tienen problemas cardíacos.
Además, se ha demostrado que el jengibre puede interactuar con medicamentos anticoagulantes, lo que puede aumentar el riesgo de hematomas y hemorragias. Si se están tomando anticoagulantes, es crucial consultar con un médico antes de consumir jengibre.
Ahora que ya sabes cómo hacer infusión de jengibre, elige la opción que más te guste y no dudes en recurrir a esta bebida cuando tengas un resfriado, molestias digestivas o algún dolor inflamatorio.
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