Tasa de alcohol permitida

Tasa de alcohol permitida: todo lo que debes saber

Ponerse al volante de cualquier tipo de vehículo siempre es un riesgo que, en muchas ocasiones, no está visto como tal. Al ser un acto tan cotidiano, algunos conductores no son conscientes de la posibilidad de un accidente grave o mortal, e incluso olvidan que la tolerancia del alcohol antes de coger el coche o la moto debe ser mínima.

Obviamente, esto no es algo que las autoridades dejen pasar: la tasa de alcohol permitida está legislada y los agentes de la Policía y la Guardia Civil tienen potestad para controlar la situación de los conductores e imponer multas más o menos altas dependiendo de cada circunstancia.

El objetivo es que ningún conductor presente una tasa de alcohol en sangre que supere aquella que los profesionales sanitarios y de la conducción han marcado como segura, puesto que al superar ese rango máximo se pierden reflejos, capacidad de respuesta y, por tanto, se producen mayores accidentes.

Solo hay que ver los datos oficiales para comprobarlo: según la Dirección de Tráfico, el alcohol está presente entre el 30 % y el 50 % de los accidentes que se dan en nuestras carreteras y que implican al menos una muerte.

Con esta información, y también con el objetivo de reducir el riesgo a recibir sanciones y perder puntos, o el carné, es importante conocer la tasa de alcohol permitida en 2023 y qué diferencias hay entre conductores experimentados o noveles, entre otros detalles de importancia.

Cuál es la tasa de alcohol máxima permitida en sangre

Lo primero que ocurre en un control de alcoholemia es que el conductor pasa por un test de presencia de alcohol en el aire espirado. Para ello, se utilizan los famosos alcoholímetros en los que hay que soplar; el resultado ofrece a los agentes un dato muy preciso a la hora de conocer el grado de alcohol en sangre.

Si el resultado es positivo, y no hay acuerdo por parte del ciudadano, es muy probable que se le ofrezca realizar una segunda prueba con etilómetro, un dispositivo todavía más certero y sofisticado, que suele estar instalado en los vehículos de control de la policía.

¿Cuál es la tasa de alcohol permitida para un conductor? Aunque la DGT siempre va a apostar por un grado cero de alcohol al volante, la legislación vigente fija la imposición de sanciones a partir de una tasa de 0,25 miligramos de alcohol por litro en aire espirado.

La cantidad máxima para poder conducir, aunque el conductor se lleve una sanción, será de 0,6. Una cifra superior a esta ya no es considerada como apta para mantenerse al volante, puesto que se producen los citados problemas de coordinación, habilidad, visión, etc.

¿Y para los conductores noveles?

La tasa de alcohol permitida en un novel siempre será menor. ¿A qué se debe esto? Se trata de conductores con poca experiencia y que, por norma general, suelen cometer más torpezas y tener una capacidad de reacción más limitada.

Por eso, la DGT fija la tasa máxima de alcohol permitida en jóvenes en 0,15. Esta será igual para conductores profesionales como taxistas, chóferes de autobús o profesionales del transporte de mercancías. La cantidad máxima en este caso será de 0,30 miligramos por litro de sangre en el test del alcoholímetro.

Cuáles son las multas por un delito de alcoholemia

Como ocurre en otros escenarios de ilegalidad en España, las multas que reciban los conductores alcoholizados dependerá de la gravedad de su situación.

No hay que ser muy hábil para entender que no será lo mismo un conductor con 10 años de experiencia y una tasa de 0,26 que un novel que presente una graduación alcohólica del 0,6.

Por eso, existe una tabla establecida por la DGT, el Estado y los cuerpos de seguridad del estado para sancionar estos casos:

  • Tasa entre 0,26 y 0,50: en estos casos, se pierden hasta 4 puntos del carné y se abonará una sanción de 500 euros, que puede verse reducida por pronto pago.
  • Tasa entre 0,50 y 0,60: la multa dobla la cantidad hasta llegar a los 1000 euros y el conductor pierde 6 puntos de su permiso de conducción.
  • Tasa superior a 0,60: este es un escenario mucho más grave, ya que se considera como delito penal y se inicia un procedimiento judicial que puede suponer una pena de cárcel de entre tres y seis meses de cárcel. Por supuesto, a esto se suma una multa de entre 6 a 12 meses o trabajos a la comunidad. El permiso de conducir se retira completamente durante un lapso de uno a cuatro años.
  • Condiciones especiales: la tasa de alcohol es relativa, ya que depende del sexo, el peso o incluso la tolerancia del conductor. Por eso, los agentes de seguridad tienen la potestad de considerar delito —similar a casos con tasas superiores a 0,60— en el caso de que los conductores presenten claros y graves síntomas de embriaguez.

Multas en el caso de los noveles

Por otro lado, hay que valorar el caso de los conductores noveles respecto a los niveles de alcohol y las multas:

  • Entre 0,15 y 0,30 mg/l: la multa es de 500 euros y la retirada de cuatro puntos.
  • Si se superan los 0,30 mg/l: la sanción es de 1000 euros y se pierden hasta 6 puntos del permiso de conducción.

Qué implica la nueva tasa 0,0 para los jóvenes

La concienciación sobre la ingesta de alcohol al volante es un objetivo clave de los gobiernos y profesionales sanitarios, y cada vez incluye más supuestos. Por eso, desde 2022, los conductores menores de edad que pueden llevar ciclomotores, bicicletas o cualquier otro transporte es de 0,0.

Esta tasa se alinea con la normativa de ingesta de alcohol en cualquier escenario: un menor de edad no puede beber alcohol, por lo que mucho menos lógico es que lo hagan a los mandos de un transporte. Esta norma se ha convertido en algo muy importante en un momento en el que los adolescentes pueden coger patinetes eléctricos, que se han puesto de moda en cada vez más municipios.

Estos son los principales puntos a tener en cuenta sobre la tasa de alcohol permitida a la hora de conducir, dependiendo del perfil del conductor y del tipo de vehículo al que se suban. En todo caso, conviene recordar que el riesgo 0 es el alcohol 0, y que esa debería ser la máxima seguida por todas las personas que quieren minimizar los riesgos propios y ajenos al volante.