Con el paso del tiempo, el rostro empieza a mostrar los signos del envejecimiento, como las primeras líneas de expresión, las arrugas, flacidez o falta de hidratación. Afortunadamente, existen un gran número de tratamientos estéticos para mejorar la apariencia y rejuvenecer su tejido de forma eficaz. En este aspecto, la radiofrecuencia facial es una de las técnicas que ofrece buenos resultados y garantiza múltiples beneficios.
Aunque estamos ante uno de los tratamientos más efectivos, conocido como el «nuevo lifting facial», es normal que surjan dudas. Para dar respuesta a estos interrogantes que se hacen muchas personas a diario, como en qué consiste, si existen contraindicaciones o cuánto dura su efecto, te ofrecemos esta pequeña guía sobre la radiofrecuencia facial, y su antes y después.
Índice de contenidos
Qué es la radiofrecuencia facial
Para retrasar el envejecimiento de la piel, es necesario llevar a cabo una dieta saludable, hacer ejercicio con frecuencia, tener una rutina del cuidado de la piel y una buena hidratación. Pero, en algunas ocasiones, se necesita un tratamiento más efectivo para mejorar la flacidez y combatir las arrugas. En los últimos años, esta técnica ha adquirido un especial protagonismo en los centros de belleza por sus eficaces resultados.
En primer lugar, vamos a empezar aclarando qué es la radiofrecuencia facial y cómo actúa sobre la piel. Este tratamiento consiste en aplicar ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la dermis a una temperatura de 40 °C o superior. Esta energía en forma de calor tensa las capas más profundas y estimula la regeneración del colágeno y la elastina.
Esta fuente de calor genera un efecto vasodilatador, por lo que se mejora la circulación sanguínea gracias al aporte de nutrientes y el oxígeno que llega a las células. Al actuar sobre los tejidos más profundos de la piel, se logra un aspecto mucho más joven, renovado y saludable.
Para qué sirve la radiofrecuencia facial
Aunque esta intervención es tendencia entre mujeres y hombres, se lleva realizando desde hace más de 75 años. Se trata de una práctica totalmente segura y que proporciona confianza a los pacientes. Además, la máquina de radiofrecuencia está diseñada para trabajar sobre este tejido de forma eficaz y sin necesidad de realizar una cirugía.
Aunque la radiofrecuencia facial no puede detener el envejecimiento de la piel, algo que es inevitable, sí puede retardar y mejorar su aspecto. Las intervenciones se suelen hacer en las zonas que suelen ser mucho más flácidas, ya que es donde aparecen las líneas de expresión y arrugas.
- Ojos. Se trata de la piel localizada alrededor de los ojos y el objetivo es mejorar la expresión de la mirada.
- Pómulos. Se interviene en los pómulos para minimizar los poros y ofrecer un mejor aspecto.
- Óvalo facial. El tratamiento también actúa sobre el óvalo facial.
- Papada. Reduce el descolgamiento de la papada y se suavizan las arrugas.
- Cuello. La intervención también se puede realizar en la zona del cuello para estirar la piel.
- Labios. Igualmente, es una acción indicada para realizar alrededor de los labios.
¿Cuándo es recomendable?
La radiofrecuencia está indicada para todos los tipos de piel. Por eso, se recomienda especialmente a partir de los 30 años, que es cuando aparecen las primeras líneas de expresión. A partir de los 40, es cuando hay una mayor preocupación por las arrugas. Incluso, es una buena alternativa para reducir las marcas y cicatrices de acné, las manchas y pequeños surcos de la piel.
Está demostrado que el calor tiene un efecto beneficioso sobre el sistema linfático, puesto que ayuda a liberar las toxinas y desechos que afectan al aspecto de la piel. Además, como se activa el metabolismo celular, aumenta la oxigenación del tejido con todos los beneficios que esto implica. Por lo tanto, se trata de un tratamiento efectivo para proporcionar una mayor hidratación y luminosidad al rostro.
Cuáles son los beneficios de la radiofrecuencia facial
Una vez que ya tenemos más claro para qué sirve la radiofrecuencia facial, profundizaremos en cada beneficio. En un principio, habría que realizar al menos tres sesiones, en un intervalo de 15 a 30 días, para eliminar las arrugas más profundas de la piel. A continuación, explicamos algunas de las ventajas tras someterse a esta intervención.
Rejuvenecimiento facial
El objetivo principal de esta técnica no indolora es proporcionar una mejor apariencia al contorno facial. Las fibras de calor estimularán la piel al producir una nueva fibra de colágeno, que ofrecerá mayor elasticidad y mejorará la hidratación y firmeza el rostro. Si la pretensión es conseguir reducir las arrugas y sentirse más joven y radiante, se trata de una magnífica decisión.
Resultados inmediatos
Uno de los beneficios de la radiofrecuencia facial es que los resultados son visibles después de la primera sesión. Independientemente de si el objetivo es mejorar la flacidez, disminuir las arrugas, tratar las cicatrices del acné o reducir los poros de la piel, el efecto puede ser inmediato, aunque dependerá del tipo de piel y cómo reaccione a la intervención.
Tratamiento cómodo
Otra de las características principales de este tratamiento es la comodidad, porque no es necesario utilizar anestesia, agujas o sustancias que causan reacciones en la piel. Tanto la preparación como la reparación permiten que el paciente retome sus actividades diarias inmediatamente y sin ningún tipo de problema.
No necesita periodo de recuperación
Tal como hemos indicado, se trata de una técnica no invasiva, por lo tanto, la persona puede volver a su rutina diaria después de cada aplicación. La única recomendación es usar protector solar y tomar entre 1,5 a 2 litros de agua al día para mantener la piel hidratada.
La radiofrecuencia se puede combinar con otros tratamientos
La persona puede combinar este tratamiento de rejuvenecimiento con otras técnicas de medicina estética. Por ejemplo, la mesoterapia facial, inyecciones de colágeno y el uso de cremas específicas para combatir las arrugas de expresión. En cualquier caso y, para seguridad, siempre conviene consultar en el centro de belleza.
Precio asequible
Una de las preocupaciones de algunas personas antes de realizarse un tratamiento estético tiene que ver con el precio. Aunque esto no debe ser un impedimento porque esta intervención es asequible, si lo comparamos con otros métodos.
No obstante, la sesión suele estar en unos 60 euros, sin embargo, el presupuesto varía en función de la clínica y el tipo de aparato del que disponga. En algunos casos se ofrecen paquetes con varias sesiones con un precio más reducido.
Aunque esta tecnología estética es segura para cualquier tipo de piel, lo más acertado es que el paciente se someta a un estudio para saber si este tratamiento cumpliría con los resultados esperados. No obstante, para saber más sobre la radiofrecuencia facial, sus pros y contras, también es conveniente conocer las posibles contraindicaciones. Por ejemplo, hay personas en las que no se recomienda, tal como enumeramos a continuación:
- Personas que tengan problemas de coagulación.
- Si se presenta una alteración o sensibilidad en el rostro.
- Cuando existen prótesis metálica en los huesos de la cara o amalgama metálica en los dientes.
- Durante la etapa del embarazo.
- Si se toman medicamentos anticoagulantes o corticoides.
- Personas que tengan marcapasos.
- El rostro presenta heridas o infecciones.
- Enfermedades autoinmunes.
El motivo principal es que, si se presentan algunas de las situaciones expuestas con anterioridad, podría correrse el riesgo de quemaduras, fiebre o esperar alguna infección. Igualmente, hay que evitar aplicar la radiofrecuencia facial en las tiroides, porque afectaría a su funcionamiento.
Cuánto dura su efecto
Las sesiones de radiofrecuencia facial suelen durar 60 minutos, aunque esto tiene mucho que ver con la zona a tratar. Para saber cuántas sesiones son necesarias, porque de esto dependerá su efecto duradero, lo más conveniente es consultar al especialista. Es muy recomendable hacer un estudio de la piel y comprobar su grado de flacidez. En la mayoría de las ocasiones, se suelen recomendar de tres a seis intervenciones, con un intervalo de dos a tres meses.
En la radiofrecuencia facial, existe un antes y un después de la aplicación. No obstante, el resultado no es duradero. Por eso, se recomienda realizar estas sesiones cada tres o cuatro semanas para notar la mejoría. Como los efectos son acumulativos, cuantas más intervenciones se realicen, la persona se verá beneficiada, puesto que apreciará la firmeza y luminosidad de su piel.
No obstante, en función de la edad de la persona, las condiciones de la piel, la respuesta al tratamiento, así como la duración de las intervenciones, los resultados pueden variar considerable. Además, si se combina con otras técnicas alternativas, como el uso de cremas faciales efectivas, un cambio en la alimentación o mejorar la hidratación, el efecto será mucho más duradero.
En conclusión, la radiofrecuencia facial es un tratamiento estético muy recomendable para retrasar el envejecimiento en todo tipo de pieles. Aunque es necesario ponerse en manos de profesionales con buena reputación para lograr una intervención exitosa. La experiencia y el buen uso de la tecnología avanzada son claves para ofrecer un resultado óptimo. En caso de dudas o necesitar un asesoramiento personalizado, te aconsejamos contactar con nosotros para estudiar tus necesidades.
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