Si eres una amante del maquillaje, seguro que te gustan unas pestañas de infarto. Realzan la mirada, agrandan tus ojos y convierten tu look en uno rompedor. La máscara de pestañas no nos da el volumen que buscamos, así que optamos por pestañas postizas, pero ¿te resulta tedioso el momento de ponerlas? Las pestañas postizas tradicionales son un invento del diablo, necesitas de habilidad y precisión para colocarlas en su sitio. Seguro que, en el fondo de tu tocador, has dejado algunas olvidadas por no saber ponerlas. Te proponemos una opción más fácil ¡pestañas postizas magnéticas! Olvídate de las manchas blancas de pegamento o de perder mucho tiempo intentando ponerlas. Si no tienes habilidad para hacerlo, sigue leyendo todas las ventajas de utilizar este tipo de pestañas.
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¿Qué son las pestañas magnéticas?
Las pestañas postizas son postizos fabricados con fibras sintéticas, naturales, seda… En el caso de las pestañas tradicionales, se utiliza obligatoriamente un pegamento que adhiere la pestaña a tu párpado. En cambio, las magnéticas llevan dos imanes con polos opuestos que al contacto la una con la otra, se pegan. Esto facilita su uso y es apto desde las más novatas hasta los maquilladores más expertos.
¿Cómo se aplican?
Las pestañas postizas se aplican con pegamento que suele manchar tu párpado. Este problema no lo tienes con las pestañas magnéticas, ya que no necesitas de nada para pegarlas. Cada pareja de pestañas lleva un imán cada una, una de ellas se coloca por encima de tus pestañas y la otra por debajo. Los dos imanes se pegan y no se caen, ¡así de fácil! Para retirarlas, solamente necesitas tirar suavemente con los dedos y se separan.
Puedes aplicar por encima de ellas máscara de pestañas, no se estropean. Simplemente, asegúrate de limpiarlas muy bien al retirarlas con agua micelar para quitar cualquier residuo de maquillaje.
¿Qué tipos hay?
Dependiendo del efecto que quieras conseguir, te encontrarás con diferentes volúmenes y longitudes. Para aspectos más naturales, escoge unas con poca densidad, y si buscas un look llamativo, escoge unas más largas y con muchos pelitos.
Ventajas frente a las pestañas postizas tradicionales
El pegamento que se utiliza para pestañas postizas tradicionales puede afectar a tu salud. Dependiendo de la sensibilidad de tus ojos puede causar conjuntivitis o problemas oculares. Además, el pegamento suele dejar mancha de color blanco y para disimularla necesitas tapar con eyeliner o sombra de ojos. Con las magnéticas, no tienes ningún peligro. El imán no daña tu piel porque tiene un peso mínimo que no molesta.
También, la durabilidad de las pestañas normales es de unos 15 días y necesitas renovarlas más a menudo. En cambio, las que tienen imán te durarán unos 30 días, siempre que las limpies de forma adecuada.
Así que ya sabes, tanto si estás empezando en el mundo del maquillaje y no tienes la habilidad suficiente para ponerte unas pestañas postizas, como si buscas una opción rápida para conseguir un look de infarto, ¡pásate a las pestañas postizas magnéticas!. Son fáciles, te ahorran tiempo y son seguras.