capitalizacion compuesta

En qué consiste la capitalización compuesta y cómo calcularla

Cuando estudiaba economía en la universidad, tuve un profesor que el primer día de clase ya nos dijo: «el dinero no sirve para tenerlo ahí quieto«. A continuación nos preguntaba que qué haríamos si nos tocase la lotería, a lo cual la respuesta correcta nunca era «dejar el dinero en la cuenta corriente«. Una de las posibles respuestas correctas era aprovechar la capitalización compuesta, que consiste en que nuestro capital crezca gracias al interés compuesto.

¿Qué es el interés compuesto?

El interés compuesto se podría definir como «el interés de los intereses«. La idea básica del interés compuesto es que al finalizar cada periodo de pago de intereses, el monto se suma al capital inicial para el cálculo de los intereses siguientes. De este modo, el propio dinero que obtenemos nos genera todavía más dinero a futuro, ya que el capital sobre el que se calcula el pago del interés poco a poco va aumentado. Cuando sobre un capital obtenemos los intereses sin que el monto del capital crezca por los propios intereses, se denomina interés simple.

Decía Warren Buffet, una de las personas más ricas del planeta, que su éxito se explicaba por tres motivos: «haber vivido en Estados Unidos, tener una genética adecuada y conocer el interés compuesto«. Conseguir dinero mediante la capitalización compuesta requiere tiempo, ya que sus efectos tan apreciados solo empiezan a verse a largo plazo.

¿Cuál es la fórmula de cálculo del interés compuesto?

Una ventaja de la capitalización compuesta es que las fórmulas son simples y sencillas de entender.

La fórmula básica, la que nos permite calcular el capital final es sencilla:

Cap. Final = Cap. Inicial * (1 + Porcentaje Interés Compuesto) ^ Plazos

Normalmente los plazos suelen ser anuales, así que pondremos el número de años que planeamos mantener la inversión. Para calcular el interés generado, podemos hacer una simple resta:

Interés = Cap. Final – Cap. Inicial

Pongamos un ejemplo práctico de las fórmulas del interés compuesto. Tenemos 10 000 € y podemos invertirlo al 5 % de interés en 10 años. ¿Cuál será nuestro capital al acabar el décimo año? ¿Cuál será nuestro interés obtenido?

Para la primera pregunta la respuesta es sencilla, aplicamos la primera fórmula: calculamos 10 000 * (1 + 0,05) ^ 10 y obtenemos como resultado 16 288,94 €. Ese será la capitalización compuesta. Ahora vamos a calcular el interés compuesto realizando la resta de 16 288,94 – 10 000. El resultado es 6 288,94. Ese es el dinero que hemos obtenido por dejar trabajar a nuestro dinero esos 10 años, aproximadamente un 62 % más del capital inicial. Evidentemente, al finalizar el plazo, lo más normal sea que haya que pagar impuestos sobre el interés, pero eso ya depende de la legislación en concreto.

También habrá que tener en cuenta en el mundo real factores como el riesgo de una inversión, posibles límites en el capital remunerado o comisiones.

La capitalización compuesta es una de las herramientas de inversión con nuestro dinero más simples y a la vez con resultados más interesantes. Es un mecanismo que cualquier persona puede entender, algo esencial, ya que muchas veces podemos pecar de elegir productos de inversión complicados que requieren conocimientos más avanzados.