Cavitación y radiofrecuencia: Todos los detalles

Hoy vamos a tratar de comentar las diferencias y similitudes entre dos de los tratamientos que más se están llevando a cabo en los centros estéticos en los últimos años: La cavitación y la radiofrecuencia.

En muchas ocasiones, cuando vamos a una clínica o centro de belleza, encontramos muchos tratamientos para reducir la grasa localizada en ciertas zonas ya sea el abdomen, los brazos o las piernas, y mejorar nuestra silueta a nuestro antojo. Bien sea por malos hábitos, o por descuidar durante un tiempo nuestra alimentación, es posible que alguna que otra vez nos hayamos planteado este tipo de tratamientos, pues no son excesivamente caros, no requieren intervención quirúrgica y sus resultados son muy buenos, y es que la cavitación se han ganado a pulso, con sus resultados, el formar parte de la mayoría de ofertas en tratamientos estéticos en cualquier centro que se precie, pero tras este tipo de tratamientos, muchos pacientes encuentran que su piel ha perdido tensión, que existen pequeñas arrugas o pliegues tras la operación, cosa que no deseamos…

Para estos casos, la radiofrecuencia es un aliado increíble, y es que gracias a su técnica, logra fomentar la producción natural de colágeno en nuestro organismo, y por lo tanto, recuperar la tensión en la piel, rellenar arrugas, y recuperar ese aspecto hidratado y fresco de forma totalmente natural y beneficiosa para nosotros.exceso de grasa

La cavitación es muy eficaz, pero debemos tener claro una pequeña lista de cosas antes de decantarnos por cualquiera de los tratamientos anti-grasa localizada:

    • Eliminan grasa localizada, no hacen milagros. No podemos optar por estos tratamientos si tenemos un sobrepeso muy elevado. Primero deberemos bajar un poco de peso con nuestro esfuerzo haciendo que resulte más fácil y eficaz la operación
    • Sus efectos son a largo plazo, es decir, con el paso de las sesiones, observaremos poco a poco los resultados, no debemos ser impacientes, poco a poco iremos notando la diferencia.

  • Para mejorar los resultados, se aconseja llevar una dieta sana y hacer ejercicio, os aseguramos que se consiguen antes los objetivos si nosotros ayudamos con estas dos sencillas pautas.
  • Ser constante con las sesiones, respetar los tiempos marcados por los profesionales, pues para que sea mas efectivo, debemos programar las sesiones con un periodo de descanso entre medias, pero que permita seguir atacando la grasa localizada.

La cavitación y radiofrecuencia, son dos métodos diferentes, que tienen en común la mejora estética que se produce en el paciente que se somete a ellos, bien acabando con esos cúmulos grasos tan desagradables, y que tanto nos cuesta eliminar y que normalmente pese a realizar dieta y ejercicio persisten ahí o bien rellenando arrugas, devolviendo a nuestra piel el aspecto joven y tenso, y acabando con la flacidez, que se produce después de un tratamiento en el que se elimina grasa. Por lo tanto cavitación y radiofrecuencia, suelen ir de la mano, y juntos consiguen unos resultados increíbles

¿Cómo funciona la cavitación y radiofrecuencia en nuestro cuerpo?

Pese a ser un tratamiento por sesionesresultados de la cavitacion y radiofrecuencia, y que se realiza de forma rápida y sin tener que pasar por un proceso de recuperación difícil, ofrece grandes resultados, y es que mucha gente piensa que si no estas horas en un quirófano, si no sufres una gran cicatriz y un complicado post-operatorio, no puedes tener unos resultados buenos. Esto es mentira como podemos comprobar, si bien es cierto que la cirugía es más rápida y radical, también es más invasiva, y puede tener más complicaciones. La cavitación y la radiofrecuencia, son unos magníficos tratamientos, que cada día contentan a más pacientes.

Mientras que la cavitación ataca a los tejidos grasos con ultrasonidos de baja intensidad, la radiofrecuencia, opta por las ondas electromagnéticas que produce el aparato al que está conectado para estimular la producción natural de colágeno en nuestro organismo, algo vital para conservar en buen estado nuestra piel. Ambos tratamientos deben se realizados por un profesional, y es que si algo es importante, además del equipo que se utilice, es el profesional que lleve a cabo el tratamiento, la experiencia, y el conocimiento acerca de como actúan las ondas o los ultrasonidos en nuestro cuerpo, son la base para que podamos obtener unos resultados de éxito.

Siempre debemos buscar un centro especializado con profesionales cualificados los cuales nos transmitan la confianza suficiente como para dejar nuestro cuerpo en sus manos aunque sea por un corto periodo de tiempo.

Por lo tanto, encontramos que radiofrecuencia y cavitación, van de la mano. Mientras que la cavitación acaba con la grasa o la celulitis, la radiofrecuencia, reafirma y tonifica, lo que provoca que obtengamos unos resultados increíbles combinando ambos tratamientos.

¿Merecen la pena estos tratamientos?

La respuesta es un si rotundo, se trata de alternativas muy buenas a la cirugía, que se pueden llevar a cabo sin grandes complicaciones y que es mucho menos restrictiva que las intervenciones estéticas, pues no siempre es posible realizar un intervención estética a todos los pacientes que lo desean.

Es muy frecuente encontrar packsconseguir la figura deseada de 10 sesiones dobles, en los que se combinen cavitación y radiofrecuencia, pues son el complemento perfecto el uno del otro.

Para decidirnos por que tratamiento es el más adecuado para nuestro caso, debemos ser conscientes de nuestra situación, analizar de la mano de un profesional nuestro aspecto y constitución, cerciorarnos de que tratamientos serán más efectivos, y después llevarlo a cabo.

Es un hecho que la medicina estética, avanza a pasos agigantados, multitud de tratamientos e innovaciones se producen a diario, y la cavitación y la radiofrecuencia son fruto de estas nuevas técnicas que buscan ofrecernos al posibilidad de mejorar nuestra imagen, estar contentos con nuestro cuerpo, y además hacerlo sin un tratamiento demasiado agresivo, de forma que podamos continuar con nuestra vida diaria sin ninguna limitación.