Son nuestra mejor compañía, están siempre a nuestro lado y viven pendientes de nosotros. Sin embargo, no son invencibles. El perro también sufre enfermedades y problemas de salud, algunos muy similares al del ser humano, pero otros más específicos de su condición canina.
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Las enfermedades más comunes en perros
Los achaques que puede padecer el mejor amigo del hombre se pueden prevenir si se siguen una serie de consejos. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que estas dolencias también suponen unos gastos, por lo que la prevención es una gran aliada para evitarlos. Eso sí, ante la menor duda de que les pueda estar pasando algo, la visita al veterinario es imprescindible.
Parvovirus, el azote de los cachorros
La principal enfermedad canina es el parvovirus, un virus que afecta principalmente a cachorros de más de 6 semanas, cuando comienzan a perder los anticuerpos que su madre les suministraba con el calostro. No obstante, también pueden verse afectados por ella los adultos.
Su contagio procede del contacto con las heces de perros que tengan este virus. Su manifestación más frecuente es en forma intestinal a través de diarreas, pero también vómitos o fiebre. Menos frecuentes, pero más graves son los cardíacos, que incluso provocan la muerte súbita del cachorro.
La mejor forma de prevenirlo es a través de las vacunaciones a lo largo de toda la vida del can y su desparasitación periódica. El parvovirus es muy resistente y conviene revisar de forma habitual que se encuentra en perfecto estado.
Si el perro ya ha sido contagiado, el tratamiento a seguir es largo y costoso, puesto que se trata de una enfermedad muy resistente. La paciencia y la atención temprana son grandes aliadas.
Gastroenteritis, factor de riesgo
Frecuentemente, los canes, debido a que no seleccionan lo que comen, suelen ingerir alimentos en malas condiciones que les originan esta dolencia. Lo más normal es que se reproduzca en una súbita aparición de diarreas y vómitos, que muchas veces esconde otras enfermedades infecciosas. Además, es un factor de riesgo muy importante en el síndrome del intestino irritable.
Si se observa que las heces van acompañadas de sangre, es vital la rápida intervención del veterinario, puesto que puede tratarse que puede esconder una patología más grave, de ahí la gran importancia de acudir a un profesional para evaluar las causas-de forma temprana y efectiva.
Tiña, otro campo de batalla
También conocida como dermatofitosis, es una infección cutánea producida por un hongo. Aunque es más frecuente en gatos, los perros no se libran de ella. Al igual que la rabia, se contagia a humanos, por lo que conviene estar atentos a cualquier síntoma; el más común, círculos de alopecia. Dependiendo del estado, muchas veces solo será necesario mejorar su sistema inmunológico y, en otras, aplicar un tratamiento fungicida.
Aunque existen muchas más, estas tres enfermedades son las más comunes en perros. La prevención y el cuidado diario son grandes aliados para evitar su aparición y su consecuente gasto económico.
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