Mi perro se rasca mucho

Mi perro se rasca mucho: causas y soluciones para su malestar

Cualquier persona que tenga una mascota en casa sabe que necesita unos cuidados diarios. Por esto, es necesario prestar especial atención a su conducta por si se percibe algo extraño. Si eres de los que alguna vez se ha preguntado por qué mi perro se rasca mucho, vamos a esclarecer tu duda. Inicialmente, no debemos preocuparnos, porque lo hacen para calmar algún picor en la piel, no obstante, pueden existir otros síntomas, como llagas o heridas.

Por qué mi perro se rasca mucho

Si notas que tu perro se rasca con mayor frecuencia de lo habitual, probablemente, necesita una revisión por el veterinario. El propósito es descartar algún problema de salud que haya desencadenado este comportamiento. Este profesional observará el estado de la piel para comprobar si está roja, tiene caspa o se han producido calvas. Veamos cuáles son las posibles causas que afectan a esta condición para ofrecer un tratamiento adecuado y acabar con el malestar.

Dermatitis

La dermatitis seborreica es una enfermedad muy frecuente que afecta al perro. Lo normal es que aparezcan costras, escamas y un exceso de grasa. El problema es que estas afecciones pueden provocar fiebre y alopecia. Sin obviar, las heridas y la irritación que genera la pérdida de pelo y, consecuentemente, la depresión en el animal.

La dermatitis húmeda suele ser más usual en los meses de primavera y verano y se relaciona con un exceso de humedad en la piel del perro. Algunos de los factores más frecuentes que afectan a los parásitos, son el calor o la aparición de las alergias estacionales. Como el animal se rasca y lame con más intensidad, el pelaje se apelmaza y aumentan los niveles de humedad.

Pulgas

En general, las pulgas no suponen un grave peligro para el perro, pero pueden transmitir bacterias. Las mordidas generan un prurito intenso que provoca molestias. El problema real es si se produce una infestación masiva en alguna de las zonas preferidas, como las orejas, la espalda, el vientre, la cola o parte inferior de los muslos.

En algunas ocasiones, los huevos de las pulgas se encuentran en el pelaje y se quedan pegados. Como no se aprecian a simple vista, habría que usar una lupa o un microscopio para localizarlas. En el caso de sospecha de que esta sea la causa, lo más conveniente es peinar a fondo con un peine para intentar que se desprendan.

Alergia

Puede que tu perro esté mostrando síntomas de que padezca una alergia cuando se rasca mucho y frota continuamente algunas partes de su cuerpo, llegando incluso a producirse heridas. Otros perros tienen tendencia a morderse, llegan a perder el pelo o presentan los ojos llorosos. Cualquiera de todos estos síntomas es un indicador para esta alerta y evitar que tu mascota se sienta incómoda.

Una de las causas más comunes es la dermatitis atópica o alérgica, puesto que, se trata de una enfermedad crónica que genera hipersensibilidad en el animal. Hay razas que tienen mayor predisposición a padecerla, como el bóxer, bulldog francés o el shar pei, entre otras. No obstante, esta afección se debe a la existencia de alérgenos que se encuentran en el ambiente, como el polen, los ácaros, algunos productos químicos y fertilizantes

Dieta alimentaria

La alergia alimentaria también puede ocasionar esta sensación de picor desagradable. No todos los perros tienen la misma tolerancia a ciertos alimentos, por esto, es conveniente hacer las pruebas que sean necesarias para detectarla. Incluso, esta reacción no se produce de manera inmediata, puesto que, existen casos en los que los síntomas aparecen después.

Principalmente, los alimentos que suelen generar estas alergias son las carnes, lácteos, huevos, cereales y soja. Además de los síntomas digestivos, también puede notarse el enrojecimiento y picor intenso en la piel. En algunos casos, pueden provocar otitis y diarrea, en función de la sensibilidad del animal.

Ansiedad o estrés

Por último, este no es el caso más común, pero si el perro sufre ansiedad o un estrés fuerte, es normal que surjan algunos comportamientos compulsivos. Nuestra mascota podría rascarse continuamente, dar vueltas sin parar en el mismo sitio, lamerse las patas o llevarse a la boca objetos no comestibles.

Esas reacciones generan un estado de relajamiento para combatir aquello que les asusta. Por este motivo, lo más conveniente es identificar qué ocasiona este comportamiento para tratarlo efectivamente. En algunos casos, lo que se necesita es contar con la ayuda de un etólogo para un buen adiestramiento.

Qué hacer para que tu perro deje de rascarse

¿Qué ocurre si mi perro se rasca mucho y no tiene nada? En muchos casos, no es sencillo llegar al origen de la causa. Por este motivo, te vamos a ofrecer algunos consejos para aliviar las molestias de la picazón. 

  • Cita con el veterinario. Cuando el perro se rasca en exceso, nunca está de más ir a la consulta del veterinario para que examine la causa y recomiende el tratamiento adecuado. La idea es descartar que una afección, aunque no sea de gravedad, tenga consecuencias o males mayores.
  • Medidas preventivas. Un buen cuidado y una higiene correcta estimula la piel sana y mantiene el pelaje en buen estado. Incluso, algunos dueños usan collares para evitar que su perro se lama o muerda en ciertas zonas.
  • Desparasitar a nuestra mascota. Una de las medidas que tampoco fallan es desparasitar al perro regularmente para que las pulgas o garrapatas no creen infecciones. 
  • Soluciones y remedios caseros. El uso de una mezcla de bicarbonato de sodio con agua es una solución idónea para tratar las zonas afectadas. Tan solo, hay que dejar actuar 20 minutos y luego retirarla y enjuagar la piel.
  • La distracción y el juego. Para evitar que el animal fije la atención continuamente en las partes afectadas por la picazón, lo mejor es que esté entretenido. Sacarle de paseo y jugar con nuestra mascota puede ayudar a que no se lama o muerda con mayor frecuencia.

En conclusión, esperamos haber despejado las posibles dudas sobre qué hacer si mi perro se rasca mucho. Pero, seguir las indicaciones del veterinario siempre es la mejor opción para mantener una piel saludable. Un buen tratamiento, una dieta equilibrada o incluir algún suplemento mejora el bienestar de nuestra mascota.