Durante el embarazo es imprescindible cuidar la alimentación para garantizar el bienestar tanto de la madre como del bebé. Y tan importante es lo que no puedes comer en el embarazo como lo que se recomienda ingerir.
Conque vamos a empezar por indicarte lo que no debes comer durante el periodo de gestación, para después facilitarte algunas pautas y sugerencias de alimentación saludable.
Índice de contenidos
Qué alimentos no puedes comer en el embarazo
Según las recomendaciones de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) estas son las tipologías de alimentos que las embarazadas no pueden comer:
Pescado o mariscos crudos y platos que los contengan
Aunque pescados y mariscos son altamente nutritivos, su ingestión en crudo está vetada para las futuras mamás. Y es que estos y los platos elaborados con ellos son susceptibles de portar anisakis, un parásito que puede provocarte una intoxicación alimentaria y afectar gravemente a la salud del nonato.
En adición, estos alimentos pueden transmitir toxoplasmosis, otra enfermedad potencialmente peligrosa para el feto. Lo mismo puede decirse de la salmonelosis, una afección que puede ser mortal incluso para una persona adulta.
Carnes poco hechas o insuficientemente curadas
Aunque las carnes son importantes por su alto contenido en hierro y proteínas, comerlas crudas o poco cocidas aumenta el riesgo de contraer toxoplasmosis y listeriosis.
Otro tanto puede decirse de las carnes mal curadas: la mujer en estado de gestación ha de procurar consumir jamones y embutidos que estén muy curados.
La posibilidad de que un embutido deficientemente curado sea portador de la bacteria de la toxoplasmosis o de listeria es mucho más elevada que cuando está en su justo punto de curado.
Hígado y derivados
Aunque puede que hayas oído que el hígado no es recomendable porque contiene altos niveles de vitamina A, ese rumor tiene muy poco fundamento: la vitamina A es imprescindible durante el embarazo.
La objeción real sobre por qué no puedes comer en el embarazo este tipo de alimento, se deriva de que se trata de un tipo de producto cárnico que se degrada rápidamente, por lo que es un alimento especialmente susceptible de provocar intoxicaciones alimentarias.
Más adelante te indicamos otros alimentos que también son muy ricos en vitamina A y que puedes consumir sin problema.
Quesos no pasteurizados
Los quesos no pasteurizados también están prohibidos. Aunque son muy nutritivos, siempre existe el riesgo de contaminación bacteriana, caso de la listeria, e incluso de que presente crecimientos fúngicos nocivos.
Huevos crudos o poco procesados
La ingesta de huevo en el embarazo es altamente recomendable. Sin embargo, las mujeres embarazadas han de evitar la ingesta de huevos crudos y pasados por agua.
La recomendación se extiende a cualquier preparación de huevo con restos de clara líquida y a las mayonesas caseras elaboradas con huevo natural. El objetivo es prevenir la salmonelosis.
Si los huevos están perfectamente cocidos o muy bien fritos, entonces no hay problema, siempre que no se consuman en exceso.
Vegetales crudos
Las verduras y hortalizas crudas no están en absoluto prohibidas. ¿Por qué las mencionamos entonces? Para hacer hincapié en la necesidad de lavarlas previamente, de manera muy minuciosa y concienzuda.
Lo mismo decimos de las frutas, especialmente si estas van a consumirse con piel. Y es que todos los vegetales son susceptibles de portar una amplísima variedad de microorganismos infecciosos.
Un truco para asegurarse de que verduras y frutas están libres de agentes patógenos es lavarlas en un recipiente al que se le ha añadido agua y un generoso chorro de vinagre. El ácido acético del vinagre dará buena cuenta de los microorganismos que puedan estar presentes.
Sal
¿No puedes comer en el embarazo con sal? Esto no es exactamente así, solamente, has de limitar el consumo de sal. En el embarazo, algunas mujeres experimentan problemas de hipertensión arterial y un exceso de alimentos salados puede agravar o desencadenar el problema.
Café y bebidas energéticas
También es preciso limitar el consumo de cafeína, ya que en exceso puede afectar al feto. Respecto al café, no está prohibido, aunque se recomienda no tomar más de dos tazas diarias.
Por el contrario, las bebidas energéticas estimulantes están totalmente vetadas, puesto que su contenido en cafeína es mucho más elevado que el de las infusiones de café natural.
Bebidas alcohólicas
La coincidencia médica en este sentido es absoluta: ni una simple copa de vino o cerveza. Durante el embarazo, ha de evitarse cualquier bebida alcohólica.
Finalizamos señalando que existe un producto que, sin ser un alimento, también has de evitar a toda costa: se trata del tabaco. No fumes ni un solo cigarrillo durante el embarazo, puesto que es veneno para tu bebé.
Y si eres fumadora y no puedes evitar hacerlo, te recomendamos que solicites ayuda a tu médico: existen programas específicos de deshabituación tabáquica para mujeres embarazadas o que desean quedar embarazadas.
Consejos para comer adecuadamente durante tu embarazo
Ahora que ya conocemos qué no puedes comer en el embarazo, te ofreceremos diferentes consejos para llevar una alimentación saludable. Durante el embarazo, la alimentación debe aportar todos los nutrientes que necesitan tanto la mujer gestante como el futuro bebé.
En adición, el balance calórico ha de controlarse, a fin de evitar que la futura madre adquiera sobrepeso: el peso de la futura mamá, justo antes del parto, debe estar entre 10 y 15 kilos por encima de su peso habitual.
Conozcamos, pues, qué micronutrientes son especialmente importantes para el desarrollo del bebé y en qué alimentos se encuentran:
Ácido fólico o vitamina B9
Previene problemas graves relacionados con el cerebro y la médula espinal en desarrollo, caso de los defectos del tubo neural. Se recomienda una ingesta diaria de 400 microgramos antes de la concepción y de entre 600 y 1000 microgramos durante todo el embarazo.
El ácido fólico, folato o vitamina B9 se encuentra naturalmente en los cítricos, las lentejas, los frijoles, los guisantes y los vegetales de hojas verdes y oscuras. A modo de ejemplo, se recomienda consumir espinacas y remolacha durante el embarazo.
Además, todos los cereales son una excelente fuente de ácido fólico.
Calcio
El calcio es esencial para huesos y dientes de madre e hijo, así como para el buen funcionamiento de los sistemas circulatorio, muscular y nervioso de ambos.
Durante el embarazo, se necesita una ingesta diaria de 1000 miligramos (mg), y las adolescentes embarazadas requieren 1300 mg al día. La leche y sus derivados son alimentos muy ricos en calcio.
Vitamina A
Interviene en el desarrollo del sistema inmune y de los órganos visuales del bebé. Se encuentra en abundancia en zanahorias, verduras y todo tipo de frutas.
Hierro
El hierro es necesario para la formación de los glóbulos rojos y para el transporte de oxígeno. A tal efecto, se recomienda consumir carnes magras, legumbres (especialmente las lentejas), espinacas y todo tipo de cereales.
Proteínas
Son esenciales para el crecimiento y desarrollo del feto e intervienen en infinidad de procesos bioquímicos del organismo.
Principalmente, se encuentran en las carnes magras, el pescado, los huevos, las legumbres y los productos lácteos.
Recomendaciones generales
Es importante que sigas las pautas alimenticias indicadas por tus médicos. Si eres una persona que coge fácilmente kilos, nunca estará de más que durante el embarazo te pongas en manos de un buen nutricionista.
Si así lo haces y por semana te nutres con menús saludables y equilibrados, cuando te subas a la báscula los domingos comprobarás que tu peso es el adecuado para la semana de gestación en la que te encuentras.
En ese caso, el domingo puedes tomarte un pequeño descanso dietético y darte algún capricho. Conque eres libre de comer tus platos favoritos e incluso de endulzarte el día con algún postre sugerente y apetitoso. Eso sí, sin pasarte de la raya en cuanto a las cantidades.
Y si ves que la báscula no se muestra tan amigable como debería, eso significa que el domingo has de hacer un pequeño sacrificio e intentar ajustarte ese día a tu programa dietético.
Respecto a los típicos antojos del embarazo, procura resistirte a aquellos que incluyen alimentos prohibidos o son excesivamente ricos en grasas o azúcares.
Por qué debes controlar la alimentación durante el embarazo
Además de asegurar tu correcta nutrición y la del bebé que esperas, el control de la alimentación evitará:
- Que adquieras más peso del necesario.
- Que se presenten complicaciones evitables durante el proceso de gestación.
- Que tú sufras ciertos trastornos de salud (por ejemplo, problemas bucodentales, hipertensión o diabetes gestacional).
- Que la salud del bebé se vea comprometida.
Y ahora que ya sabes lo que no debes comer en el embarazo, finalizamos resumiendo los anteriores consejos: durante todo tu embarazo debes comer para dos, lo que no significa que tengas que comer por dos. O lo que es lo mismo, a la hora de alimentarte, no confundas calidad con cantidad. Por ello, es muy importante conocer qué no puedes comer en el embarazo y cómo alimentarte de la forma correcta.
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