Thermage es una novedosa técnica estética que se está utilizando mucho en estos últimos años para eliminar en su totalidad la flacidez de la piel de la cara.
Con Thermage se estimula la producción de colágeno, haciendo que la piel se vuelva mucho más firme y tersa en una sola sesión. Sin duda alguna esta es una de las ventajas más notables de este tratamiento, su tremenda efectividad en solo 1 hora.
Como sabéis, el colágeno es la sustancia que «da relleno» y tensa a la piel. Con Thermage esta producción se ve alterada positivamente, y para ello esta técnica se basa en el uso de la radiofrecuencia estética.
Índice de contenidos
Preguntas frecuentes sobre Thermage
Al ser un tratamiento tan novedoso, es difícil que encuentres mucha información por internet. De todas maneras, vamos a exponeros los puntos más comunes y las dudas que suelen aparecer a las personas que quieren cambiar radicalmente el aspecto de su cara sin necesidad de pasar por el quirófano.
¿Quienes pueden beneficiarse con Thermage?
Absolutamente todas
las personas que quieran someterse a él pues apenas existen contraindicaciones (las detallaremos más adelante).
Funciona con todo tipo de pieles, ya sean oscuras, claras o morenas.
¿Cómo es una sesión?
Para que os hagáis a la idea, no es necesario administrar ningún tipo de anestesia, ya sea con una inyección o con una crema, lo que nos da a entender que el tratamiento no es para nada doloroso ni molesto para el paciente.
Notarás una especia de calor intenso en la zona donde se está aplicando la radiofrecuencia. La finalidad no es más que estimular la producción de colágeno a nivel profundo y recuperar la elasticidad y tersura de la piel desde sus capas más profundas.
Resultados
Como decíamos, los resultados visibles son inmediatos. Podrás comprobar que nada más salir de la clínica tu cara se verá mucho más estirada y con menos arrugas (pero sin llegar a un punto en el que todo el mundo note que «se ha hecho algo»).
Pero esto no es lo mejor, tu piel comenzará a producir colágeno con normalidad, y dentro de 3 meses te verás aun mejor de lo que estás ahora. Así pues, los verdaderos resultados comenzarán a verse con el tiempo, aunque como repetimos, en solo una hora podrás comprobar que tu piel está mucho mas rejuvenecida.
Zonas que se pueden tratar y sesiones necesarias
Generalmente esta técnica de Thermage se utiliza para la zona facial, pero también puedes tratar zonas corporales como la flacidez de los brazos, piernas, etc.
Normalmente solo es necesaria una sola sesión de Thermage para obtener sus máximos beneficios. Esto no impide que no se pueda complementar con otras terapias estéticas, como el bótox.
Precauciones y contraindicaciones
En realidad, no es necesario
llevar una serie de precauciones extremas. Tan solo se recomienda no exponerse al sol de forma directa durante las próximas horas, nada más. Podrás retomar tus actividades diarias de forma inmediata.
Se desaconseja la utilización de Thermage a las mujeres embarazadas o que estén en período de lactancia y también a aquellas personas que tengan colocado un marcapasos.
Precio
Una sesión de unos 60 minutos de Thermage tiene un costo que ronda los 1000 – 1200 euros. Se recomienda realizar una sesión al año.
Sin duda alguna puedes pensar que se trata de un precio elevado, pero si lo divides entre 12 meses comprobarás que quizás económicamente puede interesarte aplicarte ese tratamiento, pues en realidad nos hará ahorrar mucho dinero en cremas que con total probabilidad no nos harán ver mejor.
En el siguiente video puedes ver cómo es una sesión de Thermage. Podréis comprobar que para nada es doloroso ni molesto para la mujer que está siendo tratada.
Siempre que deseemos que el resultado de nuestro tratamiento sea cien por cien beneficioso debemos acudir a una clínica o centro especializado en el que profesionales cualificados se encargaran de nosotros aclarando y disipando cualquier duda o temor que podamos tener sobre el tratamiento. Para no obtener resultados indeseados y para nada esperados no debemos acudir a centros en los que el atractivo del precio sea mayor que la calidad de las instalaciones y personas que trabajen allí.