El Fracking, o también llamado Fracturación Hidráulica, es un método de extracción de gas y petróleo. Para conseguir dichas extracciones, se introduce una mezcla de agua, arena y productos químicos a presión en el interior de pozos para romper de manera controlada la roca madre, para poder así obtener materiales que no se pueden lograr usando métodos convencionales.
Ventajas e inconvenientes del Fracking
Es recurrente el debate entre las ventajas e inconvenientes del Fracking y sus impactos en el país que se realiza.
Por una parte, los partidarios de la Fracturación Hidráulica sostienen que esta técnica no causa riesgos mayores que otras tecnologías usadas actualmente para la extracción de petróleo o de gas. Estos partidarios argumentan que los únicos posibles riesgos de contaminación provocados por el uso del Fracking son causados por el uso indebido de esta técnica, por malas prácticas, defectos en la construcción de los pozos o en un mal tratamiento de las aguas residuales; y que son evitables si la técnica se desarrolla concretamente. Es por ello por lo que enfatizan en los beneficios económicos que podría aportar la extracción de grandes cantidades de hidrocarburos que previamente eran inaccesibles.
Por otra parte, sus oponentes no creen que estos impactos sean producidos de manera puntual. Entre los impactos ambientales señalados se incluye la contaminación de acuíferos, de la atmósfera, la contaminación sonora y la contaminación de la superficie debida a vertidos. También denuncian el desproporcionado consumo de agua, como la migración de gases y de productos químicos. Todos estos impactos podrían derivar a efectos negativos sobre la salud de todo tipo de seres vivos, como nosotros mismos. Otra de las preocupaciones más frecuentes es el incremento de la actividad sísmica asociada con la extracción de hidrocarburos.
La situación actual del Fracking en España
Tras varias movilizaciones en zonas como Cantabria, una de las zonas con mayor potencial, el Fracking en España fue regulado para reducir sus posibles amenazas, llegando a suspenderse toda su actividad en esta comunidad autónoma. Ante estas trabas administrativas señaladas por la legislación española junto a proyectos fallidos, como el reciente caso de La Rinconada (Sevilla), entre otros, se ha reducido el interés en nuestro país para utilizar este método de extracción.
Sin embargo, aunque se promueve la prohibición del Fracking en España u otros países de Europa, en nuestro país se siguen comprando los hidrocarburos obtenidos con esta técnica en los Estados Unidos para comercializarlos en otros países europeos. Estos no suelen estar certificados y con su compra se sigue contribuyendo en la utilización del Fracking y sus consecuencias. Este hecho hace que estos hidrocarburos, vendidos en forma de gas natural líquido, no se perciba como fuente de energía sucia, a pesar de ser una energía fósil.Ambas contrapartes han sido probadas tras varios estudios realizados en países donde está práctica se realiza desde hace ya unos años, como Estados Unidos, Argentina y China. En conclusión, aunque esta técnica signifique un aumento de los beneficios económicos también conlleva una amenaza importante sobre la salud pública y el medio ambiente de la zona afectada.
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